Llegamos a la cuarta edición del Fincar en el 2024 extrañando los encuentros en las salas de cine. Después de la última edición online (2021) debido a la pandemia del Covid-19, la presencia provocará una energía renovada para este festival que nace del deseo de promover espacios para el intercambio entre realizadoras, películas y el público. Hacer un festival de cine a partir de una perspectiva feminista en el Nordeste de Brasil, nos incentiva, en cada edición, a repensar los motivos que nos impulsan a continuar y qué caminos tomar. En 2024, vamos a más que reforzar el trazo de algunas líneas ya tejidas en la tela de la pantalla. Vamos a deshacer algunas puntadas para que, a través de sus agujeros, brillen los caminos que nos han traído hasta aquí.

Celebramos la posibilidad de continuar ocupando cines públicos en la calle, sea en Recife o en Afogados de la Ingazeira (Sertão do Pajeú), así como antiguas y nuevas alianzas que nos hacen vibrar más fuerte. Convocamos la participación del cine de realizadoras (término utilizado aquí con amplitud para abarcar identidades de género disidentes), con la responsabilidad de encontrar caminos de diálogos éticos y estéticos con sus producciones. Lo que queremos es continuar compartiendo con el público como estos cines son múltiples e insumisos ante cualquier delimitación que se les quiera dar. Por eso, seguimos en la re-deconstrucción de ese espacio de convivencia que es un festival, para que sea siempre más acogedor con las diversas experiencias de hacer, ver y debatir el cine.

La energía que impulsa esta edición está en el gesto de la mano que hala el hilo del tejido: ella deshace una linealidad temporal que significa seguir solo hacia delante. Nos vamos distanciando del tiempo que corre unívoco y nos aproxima a la asincronía, a la curiosidad por otros movimientos del tiempo. Para nosotras, esa asincronía es como un artificio disfrazado para provocar el desorden. Desde la propuesta feminista, el desorden desmantela el orden y eso nos sigue llamando ¡Vamos a sentir ese llamado que resuena en las películas!